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Sobre Nosotros

Somos un lodge boutique atendido por sus propios dueños, ubicado en Llanada Grande, en el corazón de la Patagonia chilena. El Remanso nació como un sueño familiar: un lugar donde compartir lo que más nos gusta y recibir a viajeros como si fueran amigos. Aquí, la naturaleza imponente, el ritmo pausado y la hospitalidad sincera se combinan para ofrecer algo más que una estadía: una experiencia de reconexión con lo esencial, con lo simple, y con la calma profunda de este rincón del sur.

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Ofrecemos una experiencia de alojamiento inmersa en la naturaleza, pensada para quienes buscan desconectarse del ruido, reconectar con lo esencial y vivir momentos de descanso profundo.

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Nuestra Historia

El Remanso nació como un sueño familiar que nos acompañó durante muchos años. Cuando nuestros hijos eran chicos pasábamos los veranos recorriendo la Carretera Austral, y solíamos conversar sobre cómo sería vivir en un rincón del sur de Chile. Soñábamos con tener un lugar propio donde recibir personas, compartir lo que tanto nos gusta y donde cada uno pudiera aportar con sus talentos y personalidades para dar vida a un proyecto que nos apasionara. Con el tiempo, aquella ilusión fue tomando forma hasta convertirse en El Remanso: lo que alguna vez fue solo un sueño, hoy es una realidad.

La Patagonia genera algo muy especial: una sensación de plenitud difícil de describir. En cada viaje al sur disfrutábamos tanto que decíamos que queríamos prolongar esas vacaciones para siempre. Tal vez sea su ritmo pausado, el silencio, o la fuerza imponente de la naturaleza, pero basta estar ahí para que desaparezcan el estrés, el apuro y las preocupaciones. Como bien dice el dicho patagónico: “El que se apura, pierde el tiempo”. Este lugar realmente invita a disfrutar de cada momento y a dejar que lo cotidiano se transforme en gozo. Sentimos que no podíamos esconder este regalo y guardarlo solo para nosotros, sino que debíamos compartirlo con otros.

Así fue como decidimos abrir las puertas de lo que en un inicio pensábamos como nuestra casa familiar. Nunca lo concebimos como un simple hotel, sino como un hogar que recibe a nuevos amigos. La Patagonia siempre nos asombra, pero la mejor vista para nosotros no son solo sus cascadas, bosques o cielos infinitos, sino la expresión de quienes los descubren por primera vez. Verlos respirar el aire puro de este paraíso, asombrarse y dejarse envolver por la calma del lugar es un privilegio que atesoramos.

Hoy, El Remanso es nuestro proyecto de vida, y en el futuro será también nuestro hogar permanente: el lugar donde queremos vivir y dedicar todo nuestro tiempo a compartir hospitalidad y naturaleza con quienes nos visiten.  Lo hacemos con la esperanza de que quienes vengan disfruten aquí lo que nosotros experimentamos siempre en el Puelo: calma, belleza, amistades, conexión y el profundo gozo de lo simple. Lo concebimos como un hogar abierto, porque en casa uno se siente relajado, libre, y eso es justamente lo que queremos transmitir. Creemos que la patagonia chilena saca lo mejor de cada uno, y por eso deseamos compartirla. Más que una estadía, buscamos que cada visita se transforme en una experiencia que deje huella, en un recuerdo que acompañe al corazón mucho tiempo después de partir.

Siempre pensamos que la gente iba a disfrutar este rincón tanto como nosotros lo hacemos, y cada sonrisa, cada gesto de asombro y cada despedida confirmada con un abrazo nos lo recuerda. Ese privilegio de ver a nuestros huéspedes transformados, renovados y plenos es el regalo más grande que nos da El Remanso.

Lo que soñamos...

Imaginamos que, en el futuro, cada vez más viajeros llegarán a la Patagonia en busca de refugios auténticos e íntimos, donde puedan dejar atrás el ruido y reencontrarse con lo esencial de la vida. Lugares donde la naturaleza, la calma y una hospitalidad cercana y sincera les regalen momentos inolvidables y recuerdos de verdadera plenitud.

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Nuestro sueño es que El Remanso sea ese hogar patagónico que acoge a viajeros de todo el mundo como si fueran amigos, y compartir con ellos este paraíso que tanto orgullo nos da como chilenos. Queremos que aquí cada huésped viva una experiencia de reconexión: con la tierra, con el agua, con el ritmo pausado de lo esencial. 

Queremos que quienes nos visiten redescubran el valor de la calma, de la conexión humana y del gozo de lo simple, y que al marcharse lo hagan renovados y con un nuevo espíritu.

Lo que hacemos hoy

En El Remanso recibimos a cada huésped con la calidez y dedicación con la que se recibe a un viejo amigo. Queremos que cada persona se sienta como en su propio hogar, que disfrute de la naturaleza, de la comodidad, y de momentos de verdadera desconexión y reconexión.

Trabajamos para mantener viva la esencia de este lugar: cuidar la naturaleza que nos rodea, compartir la cultura local y ofrecer experiencias auténticas que reflejen el espíritu de la Patagonia. Con hospitalidad cercana y personalizada, un compromiso real con la sostenibilidad y un lazo profundo con la comunidad, buscamos que cada visita sea mucho más que un viaje.

Abrimos las puertas de nuestra casa en este rincón remoto y privilegiado de la Patagonia con la esperanza de que quienes nos acompañen vivan aquí algo transformador, un recuerdo que perdure y los acompañe mucho más allá de su estadía.

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¿Por qué elegir El Remanso?

Hay lugares que se sienten distintos desde el primer momento. No por lo que tienen, sino por lo que provocan.
El Remanso es uno de esos lugares. Aquí, en lo profundo del Valle del Puelo, la naturaleza marca el ritmo, y cada detalle está pensado para que simplemente puedas estar.

Con solo tres habitaciones, somos un Lodge verdaderamente boutique. Esta exclusividad se traduce en privacidad, calma y una atención personalizada que no necesita protocolos: es cercana, natural y humana. Contamos con espacios comunes amplios y acogedores, que invitan tanto a compartir como a disfrutar en silencio. Aquí, leer sin prisa, observar el paisaje o simplemente estar, se vuelve parte de la experiencia. Lo pequeño cobra valor, y la intimidad se transforma en un privilegio difícil de encontrar.

​​​Quienes te reciben son los mismos que viven en este lugar. Nos encanta ver disfrutar a nuestros huéspedes, y por eso cuidamos cada detalle con cariño. No hay turnos ni formalidades, la hospitalidad nace del deseo genuino de que te sientas bien, como en casa, pero lejos de todo. No hay recepción formal ni reglas rígidas. Hay calidez, atención en los detalles y el tipo de cuidado que solo se da con una hospitalidad cercana, simple y real.

Nuestra ubicación no podría ser más especial: estamos en un rincón remoto, aún poco explorado de la Patagonia chilena, la que se muestra en su estado más puro y natural. El Lodge se encuentra emplazado en medio de un bosque nativo, con vistas impresionantes al río Totoral, afluente del Río Puelo. Lo remoto aquí no es una desventaja, es parte de la experiencia. Está lejos del ruido, del turismo masivo, pero aún así, hay caminos para salir a explorar el valle, descubrir senderos, conectar con la vida local y sentir que formas parte de un paisaje que permanece intacto.

​​En El Remanso podrás vivir un retiro de naturaleza, para desconectar del ruido y del estrés y reconectar con lo esencial; con la naturaleza, los otros y uno mismo. En el Remanso no hay relojes ni horarios. Literalmente. Aquí la calma es la única pauta. Disfruta de una experiencia de desconexión y reencuentro.

​​Todo aquí está hecho con materiales nobles y una estética que abraza lo natural. Porque aquí creemos en el lujo de lo simple. Un  buen libro, el fuego encendido, una comida bien hecha y una conversación sin apuro. No hay ostentación, pero sí hay belleza. No hay ruido, pero sí hay alma. Y eso —para nosotros— es el verdadero lujo.​

​​Por todo eso, y por lo que no se puede poner en palabras, es que El Remanso no se elige solo por dónde está o lo que ofrece.

Se elige por cómo te hace sentir.

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